El Viernes Santo, la lluvia quiso erigirse como protagonista para arrebatar la ilusión y colmar de pena a todos los cófrades que participaban en las tres procesiones programadas en este día tan importante de la Semana Santa.

La Procesión del Misterio de la Pasion del Miércoles Santo pudo salir sin problemas. Pero, ya la procesión de Jueves Santo salió más tarde esperando a que dejase de llover, mientras los fieles esperaban en la plaza con paraguas en mano, pero al final pudo completarse la procesión más larga de la Semana Santa de Munera, La Procesión de Pasión. Sin embargo, el Viernes Santo, las tres procesiones programadas tuvieron que ser suspendidas, una a una, por decisión de los miembros de la Junta de Cofradías, ante la persistente lluvia que cayó durante toda la jornada sin dar tregua a que los pasos saliesen a procesionar. Y es que desde que comenzaron las lluvias, el miércoles por la noche, hasta hoy, sábado, han caído 106 litros por metro cuadrado en nuestro Municipo.

Esta situación meteorológica, tan desfavorable en días de cuaresma, hizo que se quedasen sin salir la Procesión de Lágrimas, que se celebra al amanecer y en la que la Virgen se encuentra con su hijo camino del Calvario. También se suspendió al atardecer la Procesión del Santo Entierro de gran solemnidad, con Jesús Yacente en el sepulcro entre otros pasos. Y en la medianoche, la lluvia siguió sin respetar los horarios, por lo que la Procesión Del Silencio fue también suspendida.

La última procesión de la Semana Santa munereña es la Solemne Procesión del Resucitado, prevista para mañana domingo a las 10’30 horas, con el emotivo Encuentro con el Resucitado en la Plaza Leonardo Requena, donde las cuatro imágenes que procesionan bailarán a hombros de sus anderos expresando el júbilo de la resurrección de nuestro redentor. A continuación, al término de la procesión, en la parroquia se celebrará la Misa Solemne de Resurrección. Todo ello si las predicciones meteorológicas lo permiten.